USTEDES DENLES DE COMER

DONDE COME UNO COMEN TODOS

Desde la pandemia del coronavirus nuestra Iglesia, atenta a la necesidad del vecino, hemos ido hilando una respuesta de solidaridad coordinada por un puñado de personas que buscan una praxis de justicia (que para nosotros es el amor encarnado en la arena pública y de relaciones saludables). Así que desde Marzo del 2019 hemos proveído despensa a más de 300 mil familias y continuamos haciéndolo al ver muchas familias todavía en una inseguridad alimenticia. Agradecemos el esfuerzo y compromiso de much@s, que con tenacidad continúan el llamado al servicio. Aun así, sería un daño, a la larga, no preguntarnos por qué hay tantas personas en este estado de precariedad cuando en esta ciudad, de manera específica, se desperdicia tanto. Una pregunta que nos debería de incomodar y a movernos también a una solidaridad estructural, donde nuestras instituciones faciliten el bienestar común y no solo de unos pocos. Es esa la tarea que el hermano Jesús nos encargó al decirle a sus discípulos, al ver la necesidad de la muchedumbre, ustedes denles de comer, y el gran milagro de la multiplicación de los panes y pescados ocurrió, ya que las personas ahí congregadas aprendieron la difícil lección del compartir mutuo.   

Enhorabuena.